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miércoles, 9 de octubre de 2013

No soy asesor del gobierno ,que conste "Porque no quiero"

 De un tiempo a esta parte hay miles de interpretaciones sobre la crisis , yo sin ser economista , no quiero ser menos.
¿Os ha picado alguna vez una avispa ? Para los que tengáis la suerte de no haberlo experimentado os diré que es muy doloroso parecido a un calambre que va de menos a más donde te asaltan dudas de que hacer o para donde correr.


Para mi la picadura de una avispa es como un revés en lo que a economía doméstica se refiere , es parecido a que se te rompa la lavadora la misma semana que pagas el seguro del coche , que te inviten a una boda de la cual no puedes zafarte o la pérdida de un cliente , la cuestión es que por un motivo u otro merma tu liquidez , eso es para mi un revés económico si lo comparamos al picotazo de una avispa .

Ahora bien si hacemos la misma comparativa una crisis es como un panal de avispas al cual se le ha golpeado con un palo y todas salen furibundas con ánimo bélico sin saber que dirección tomar , existe el caos y sólo el cansancio y la inactividad hace que todo vuelva a la calma.

Así es como me he sentido yo en esta crisis , como una avispa en la que el tejado de su casa ha sido golpeado , primero recortas gastos ,luego despides gente ,haces reajustes y te comes el coco para entender que está pasando y como librarte de los daños colaterales, no pretendes ser el más listo , pero si el menos tonto ,te sientas , piensas , esperas ,analizas sigues esperando y por último “crees” que comienzas a entender.

Todo ha cambiado , nada es como antes y esperar de poco o nada sirve , recuerdo esas conversaciones interminables donde varios pequeños empresarios comentábamos  lo extraño de la situación , lo mismo un día batías record de ventas que al día siguiente batías record de no ventas y para colmo esos días de record ya no coincidían con las fechas habituales de consumo , lo mismo facturabas más a partir del 20 de cada mes que no hacías un euro de caja a primeros cuando se supone que la gente ha cobrado , las elucubraciones mentales llegan a ser infinitas tratando de encontrar un patrón de consumo .

Cuando va pasando el tiempo te das cuenta que todo depende de las preferencias es decir de las necesidades de cada individuo y familia , algo tan sencillo ,simple y lógico te cuesta admitirlo y actuar por exceso de obviedad .Tiempo atrás se cobraba y se gastaba al tiempo , se oteaba un gran horizonte y si se gastaba la nómina del mes, bastaba con avalarla en el banco con la del mes siguiente , hoy se es consciente que es imposible y primero se paga la hipoteca , la luz el agua la comida y la ropa de los niños , por ese orden y si sobra algo para el día 20 , se gasta en estética , peluquería , en el cine ,en una cena o en uniformes ¿ por que no?.

Queda claro que nos hemos adaptado a las circunstancias en algunos asuntos, pero tengo dudas ¿Hemos sabido adaptar nuestros negocios a esa forma de consumo? Me pregunto ¿Sería quizás más fructífero abrir según que negocios a partir del día 10 de cada mes y cerrar esa primer decena , bajando gastos fijos y potenciando los días en los que la gente deja de tener miedo y gasta hasta llegar al próximo estipendio? 

No me crucifiquéis , ni soy economista ni sociólogo , esto es simplemente una reflexión personal que me asalta al cacumen .

¿Qué otras adaptaciones podríamos hacer para que nuestros negocios fueran más productivos y amortizables ? Quizás no se trate de aumentar horarios y servicios quizás ni siquiera sea una solución la bajada de precios generalizada por pavor , la solución con el paso del tiempo pasa por escuchar e interpretar las necesidades reales de nuestro cliente hoy , quizás como decía aquel , lo difícil sea desaprender para aprender y ajustarse al tiempo de ahora y de luego y de un poco más tarde. Osea adaptarse si o si.

Un saludo.

Publicado en ;Epiformes.com

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